sábado, 9 de octubre de 2010

CARTA AL SEÑOR D






Señor D, mi Amo me ha ordenado que escriba esta nota explicándote varias cosas. La primera, cómo sentí la sesión de anoche con vosotros dos, en Second Life. La segunda, lo qué sentí cuando mi Amo me ordenó al final de la sesión que luego me masturbara en casa -ya sola- pensando en vosotros y en esa otra sesión que tuvimos los tres en Madrid, antes del verano. La tercera, lo que sentí mientras lo hacía. Ahí va ...

Tener sesiones “virtuales” en Second Life me trae recuerdos de hace mucho tiempo, de cuando conocí a mi Amo...que aún no lo era... esos días en que decidía si me gustaría ser sumisa, SU sumisa... Yo nunca he sido masoca y no me gusta el dolor... y mi aún "no Amo" se definía como sádico!!! Yo ni sabía bien lo que era eso... solo lo sabía en teoría, claro.

Anoche me gustó recordar esos sentimientos de entonces. Encima tenía otro aliciente que era que tú estabas participando de esta sesión "especial". Dos Amos contra mi!!! Aisss.

Está claro que no es lo mismo hacerlo virtualmente, pero me hizo gracia porque durante la sesión de anoche recordaba cuando estuvimos los tres en el hotel, cuando mi Amo decidió compartirme durante esa sesión que tuvimos, entonces sí, en el mundo real.

Ya os dije que una cosa que se me hace rara es tener que hacer las cosas yo solita, aquí en casa, sin mi Amo al lado... pero bueno, este someterme “a distancia” es otra forma más en la que mi Amo ha querido que le sirva.

Me gustó que estuvieras tú. Te vi con ganas de participar, y el ya conocernos en persona ayudó mucho, no hubiera sido igual con algún otro Amo que solo fuera “virtual”. Evidentemente habría hecho todo lo que me hubiera pedido mi Amo, pero la sensación no habría sido la misma que contigo allí.

A veces me dolió poco lo que me ordenabais hacer y otras veces mucho, como lo de pellizcarme el pezón con las uñas fuertemente. Se me quedó dolorido un buen ratito y eso sin contar con que no me gusta nada que me toquen los pechos y mucho menos los pezones… y tocármelos yo, pues como que nunca me ha gustado. Solo que desde que tengo a mi Amo... ha cambiado el asunto.

Cuando a la hora de cerrar Second Life mi Amo me dijo que antes de acostarme tenía que masturbarme pensando en la sesión que tuvimos los tres, se me hizo muy extraño, la verdad. Si no recuerdo mal es la primera vez que me ordena algo así. Me llevé una sorpresa, lo cual en sí no es extraño, porque con mi Amo lo de llevarme sorpresas pasa habitualmente, pero me la llevé, sí. Casi pensé, por un instante, que no lo decía en serio. Así que aunque se me hizo algo raro, en el fondo me gustó que me lo ordenara y que tú supieras que lo hacía.

Fui al baño y me quité la ropa para ir a dormir, pero antes -claro- hice los deberes. Me senté en el borde de la bañera y recordé lo que pasó ese día en Madrid cuando viniste. Intenté recordar paso por paso, pero imposible, me salió desordenado.

Recordé que mi Amo me dejó de espaldas a la puerta, apoyada en una silla, inclinada y desnuda. Oí la puerta y luego sentí que me hurgaban y acariciaban el sexo desde atrás; no recordaba que tú me tocaras en un primer momento, pero luego recuerdo que vi tus zapatos y ya comprendí que había alguien más. Ni por asomo pensé que pudieses ser tú, Señor D. Cuando mi Amo me levantó y me hizo girar, te vi, vaya sorpresa! Es una situación que cuando la pensaba ayer, masturbándome, me excitaba.

También recordé que me dio mucha vergüenza el que mi Amo te pidiera que mantuvieras el plug en mi ano mientras fue a buscar algo, expuesta delante de ti. Me da vergüenza todavía estar expuesta delante de mi Amo, así que delante de ti imagínate… Yo creo que siempre me seguirá dando vergüenza estar así delante de otros, no tengo remedio en eso! De hecho, solo pensar en ello me bajó la excitación mientras me masturbaba.

Después tuve una mezcla de sensaciones, porque por un lado me excitaba mucho rememorando cómo mi Amo me penetraba con el plug en mi ano, y por otro lado tenía el efecto contrario si recordaba el dolor intenso qué pasé entonces.

Recordé, de nuevo sin excitación, cuando me llevasteis al baño y me colgasteis de la barra de la ducha, con pinzas en los pezones que me obligaban a permanecer de puntillas, tirando hacia arriba, atadas a la barra. No me gustó el estar así, lo pasé bastante mal allí colgada. Además ese día me dolían mucho los pezones, no sé el motivo, y no sabía hasta dónde queríais llegar mi Amo y tú, si iba a estar en esa postura mucho tiempo o si me ibais a hacer algo más. Recordaba que cerraste la ventana porque yo grité un poco.

Luego pensé en el momento que mi Amo llama “uncir a la potrilla”. A cuatro patas, con las pinzas en los labios del sexo, y una cadena desde las pinzas a la papelera. Luego tener que ir de uno a otro lado de la habitación (menos mal que era pequeña!), arrastrando con el sexo la papelera, acudiendo a cada uno de vosotros según me ordenabais. Me sigue dando apuro el recordar esa situación y también el recordar el dolor que me causaba arrastrar peso de esa manera. Pero por otro lado me excité mucho pensando en el premio que recibía de mi Amo cada vez que llegaba a él: su polla para chuparla!!!

Y hasta ahí llegué en mis recuerdos, porque me corrí, todavía sentada en el borde de la bañera. El orgasmo fue bastante fuerte, y mientras lo tenía pensaba en mi Amo y en ti, Señor D, en que me habíais ordenado tenerlo. Me gustó.

Un besito, Señor D...muakssssssss y gracias ;-)

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